Introducción.
El uso nocivo del alcohol ha constituido un problema
para la salud de quien lo consume. El alcohol es una de las sustancias más
usadas a nivel mundial. Desde la
antigüedad se conocen los efectos nocivos del uso y consumo de bebidas alcohólicas.
La Organización Mundial de la Salud define el alcoholismo: como un trastorno
conductual crónico manifestado por ingestas repetidas de alcohol, excesivas,
respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y acaban interfiriendo
en la salud o en las funciones económicas y sociales del bebedor. [1]
A diferencia del tabaco, el alcohol modifica la
conducta de la persona que lo consume, representando una amenaza al bienestar y
salud de la humanidad. Se ha visto que el alcoholismo ha estado presente en
problemas como: riñas, accidentes, suicidios y homicidios; enfermedades orgánicas
como la cirrosis hepática y pancreatitis; problemas laborales y perdida de
actividad por ausentismo, accidentes de trabajo e incapacidades; aumento de la
demanda en la atención médica, así como otros efectos negativos en el
individuo, el núcleo familiar y la sociedad. [2] Es la
sustancia más relacionada con violencia doméstica y estudios más recientes
sugieren una asociación entre consumo de alcohol y VIH/SIDA (Matos et al. 2004; Stein et al.
2005; Steve y O’Donell 2005).
Según el Informe
Mundial de la Salud 2002, causa el 4% de la carga de morbilidad, lo que
representa 58,3 millones de años de vida ajustados a la discapacidad (AVAD
perdidos) y el 3.2% (1.8 millones) de todas las muertes del mundo en 2000. El
alcohol ocupa el quinto lugar de factor de riesgo importante en cuanto a
muertes prematuras y discapacidades a nivel mundial.
Algunos datos y cifras.
Cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones.
El uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.
En general, el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol, calculado en términos de la esperanza de vida ajustada en función de la discapacidad (EVAD).2
El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no transmisibles y los traumatismos.
Recientemente se han determinado relaciones causales entre el consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/Sida.
Más allá de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las personas como para la sociedad en su conjunto.
Fuente de los datos: Informe Mundial de Situación sobre Alcohol y Salud 2014.
Impacto
del alcohol en América.
En el año 2000, el alcohol fue el factor de riesgo más
importante para la salud en las Américas en los países de ingresos medios y
bajos, (incluyendo Brasil, México y la mayoría de los países latinoamericanos),
y el segundo en los países desarrollados, como EE.UU. y Canadá (Rehm y
Monteiro, 2005).
El alcohol fue el factor de riesgo principal en la carga
de morbilidad de entre 26 factores de riesgo distintos evaluados en 2000 (Rehm
y Monteiro 2005). Se estima que causo cuanto menos 323,000 muertes en 2002,
proporcionalmente más elevado que la media global o de la Región Europea (Rehm
et al, 2006). Las lesiones intencionales y no intencionales representan
aproximadamente el 60% de todas las muertes relacionadas con el alcohol y casi
el 40% de la carga de morbilidad asociada. La mayor parte de la carga de
morbilidad afecta a los varones (83.3%) y 77.4% de la carga proviene de la
población de entre 15 y 44 años de edad, por lo afecta a los jóvenes y adultos
jóvenes en sus años de vida más productivos.
En general, existe una relación causal entre el
consumo de alcohol y 60 tipos de
enfermedades y lesiones (Rehm 2005), el consumo en las Américas es
aproximadamente 40% mayor que el promedio mundial. El consumo excesivo
episódico es especialmente prevalente entre jóvenes en varios países de la Región.
Se estima que el alcohol produjo la muerte de una persona cada dos minutos en
la Región en el año 2002. Las investigaciones sugieren que los niños en las
Sub-región están comenzando a beber ya desde diez años de edad.
Tan solo en el 2002, al menos 69000 muertes de personas entre 15 y 29 años se atribuyeron a la ingesta de alcohol. Entre el 20 y 50% de las fatalidades en accidentes de tránsito en las Américas están relacionadas con el alcohol. En los EE.UU., el manejo en estado de ebriedad sigue siendo un problema importante. En 2004, las consecuencias ocasionadas por este tipo de manejo incluyeron 16,694 fatalidades, 275,000 lesiones (reportadas a la policía), más de 40 mil millones de dólares anuales en costos totales para la sociedad y 1.4 millones de arrestos (NHTSA 2006). Se estima que, internacionalmente, el uso perjudicial de alcohol causa el 26% (en hombres) y 16% (en mujeres) de AVAD perdidos por homicidio (OMS 2004a).
En el siguiente trabajo de investigación se
realizaron en total 80 encuestas, 40 en las comunidades donde vivimos y las
otras 40 en los centros de salud de la misma comunidad, cabe destacar que:
- 20 de ellas fueron realizadas en California, EU., estas encuestas nos arrojaron los siguientes resultados: en las encuestas realizadas en la comunidad se presentaron 30 casos de consumo de alcohol y en los centros de salud 22 casos de consumo, lo que da como resultado 52 casos de 80 en total, de acuerdo al análisis estadístico la frecuencia media es de 0.8509/semana, esto indica la que todas las personas consumirían si bebieran lo mismo.
· Se encuestaron 23 hombres y 17 mujeres en las Comunidades, con un rango de edades de entre 18 y 57
para los hombres y 22 y 61 para las mujeres. Las edades promedio para los
hombres fue de 37.47 y la de las mujeres fue de 36.52 años
· Se encuestaron 15 hombres y 25 mujeres en los Centros de Salud, con un rango de edades de entre 22 y
58 para los hombres y 19 y 65 para las mujeres. Las edades promedio para los
hombres fue de 36.60 y para las mujeres fue de 39.28 años.
- De entre los encuestados en las Comunidades declararon hacer uso del alcohol al menos una vez por mes; 20 hombres y 10 mujeres, con una frecuencia media de 1.01 veces por semana para los hombres y 0.60 veces por semana para las mujeres.
- De entre los encuestados de los Centros de Salud declararon hacer uso del alcohol al menos una vez por mes; 12 hombres y 10 mujeres, con una frecuencia media de 0.89 veces por semana para los hombres y 0.77 veces por semana para las mujeres.
De acuerdo también a los datos recabados, en comunidades y centros de salud, se pudo observar que el consumo de alcohol se concentra en trabajadores o empleados, siendo la mayo ria hombres. Contrario a lo que normalmente se piensa, el nivel de consumo de alcohol en estudiantes en muy pequeño. Probablemente porque los ingresos, o el nivel de estrés que puede presentar una persona adulta.
e El formato de la entrevista que se realizo consto de 25 reactivos de opción múltiple, que se manejo de manera anónima y buscaban localizar algún problema de salud o comportamiento que se considerara dañino para la salud. El formato de la encuesta era el siguiente:
Hola,
mi nombre es ______________ Soy
estudiante de la licenciatura en psicología de la UNAM FES Iztacala SUAYED y
estoy realizando entrevistas pata conocer el estado de salud de las personas,
por lo cual le pido su colaboración, recordándole que toda la información que
me proporcione será estrictamente confidencial.
Edad: ______________ Sexo: F M Edo civil: _______________
Ocupación: __________ Escolaridad:
__________________
1. ¿Tiene algún padecimiento
crónico como hipertensión arterial o diabetes?
SI NO ¿Cuál?
2. ¿Cuánto tiempo tiene con este
padecimiento?
3. ¿Lleva algún tratamiento para
su padecimiento?
SI
NO ¿Cuál?
4. ¿Tiene algún familiar con este
padecimiento?
SI NO
5. ¿Qué parentesco tiene con
usted?
6. ¿Consume tabaco?
SI NO
7. ¿Con qué frecuencia?
8. ¿Consume bebidas alcohólicas?
SI NO
9. ¿Con qué frecuencia?
10. ¿Realiza actividad física?
SI NO
11. ¿De qué tipo?
12. ¿Con qué frecuencia?
13. ¿Cuántas horas duerme
diariamente?
14. ¿Despierta frecuentemente por
las noches?
SI
NO
15. ¿Ha padecido insomnio en los
últimos 6 meses?
SI
NO
16. ¿Ha padecido estrés, ansiedad
o depresión en los últimos 6 meses?
SI
NO
17. ¿Ha recibido tratamiento para
alguno de estos padecimientos?
SI NO
18. ¿De qué tipo?
19. ¿Con qué frecuencia come en la calle?
20. ¿Con qué frecuencia come
alimentos chatarra?
21. ¿Cómo considera su
alimentación?
a) buena b)
mala c)
regular
22. ¿Ha tenido algún tipo de
adicción?
SI
NO
23. ¿De qué tipo?
24. ¿Ha tenido problemas con su
peso?
SI NO
25. ¿Cómo considera su peso
actual?
a) normal, b) bajo
c) por arriba de lo normal
Debido a la cantidad elevada de personas que
consumen alcohol tanto en las comunidades como en los centros de salud, es de
gran importancia conocer cuáles son los efectos negativos que puede traer el
consumo excesivo, así de cómo evitar caer en esta adicción, ya que de acuerdo a
los resultados obtenidos de análisis anteriores, su consumo va en aumento, las
personas más afectadas son los jóvenes y adultos jóvenes que durante sus años
de vida productivos se ven afectados por su consumo. Y según las tendencias
actuales desde temprana edad ya se empieza a consumir alcohol.
Ya que el alcoholismo es un problema de salud que va
en aumento, trayendo como consecuencias muertes, accidentes, separaciones,
disfunciones familiares, enfermedades orgánicas, problemas laborales, embarazos
no planeados, enfermedades de transmisión sexual como VIH/SIDA, lo que generara
mayo gasto público a los países, mayores índices de delincuencia, etc.
_________________________________________________________________________
[1] Organización
Mundial de la Salud. Glosario de trastornos mentales y guía para su clasificación. Ginebra, 1976.
[1] Ministerio
de Salud de Colombia. Segundo Estudio Nacional de Salud Mental y Consumo de
Sustancias Psicoactivas Colombia; Santafé de Bogotá; 1993.
Prevención en hospital y comunidad
En México la sociedad no sólo tolera el consumo de alcohol, sino que
incluso lo fomenta. Prácticamente en todas las clases y grupos sociales -en las
zonas indígenas, en las clases populares, medias o acomodadas, en los pueblos y
en las ciudades-, la ingestión de alcohol forma parte de las fiestas
religiosas, cívicas y familiares, de la rutina semanal que culmina el día de
mercado o el fin de semana, o de las innumerables ocasiones en las que se
quiere reafirmar lazos de amistad o de compadrazgo. Pero, por otro lado, la
sociedad margina severamente al individuo alcohólico; rara vez lo considera
como lo que es, un enfermo, y más bien lo juzga como un ser poco confiable,
débil o carente de voluntad, que no es capaz de controlar los efectos de la
bebida.
Por otro lado, son incuantificables los daños sociales
que ocasiona tanto el alcohólico como el bebedor excesivo. Ambos angustian a su
familia, que nunca sabe cuándo será la próxima vez que uno de sus miembros se
abandonará nuevamente a la bebida, convirtiendo todo un patrimonio familiar en
una colección de botellas vacías y arriesgando su empleo, si es que lo tiene.
Además, tanto el alcohólico como el bebedor inmoderado se pueden convertir en
sujetos sumamente peligrosos, erráticos y violentos, capaces de golpear a su
mujer y a sus hijos sin freno en un momento y de llorar como un niño en el
siguiente.
Es
una estrategia integral que considera al individuo como la parte biológica
social psicológica y espiritual, considerando siempre al individuo en su
interacción familiar y social crearemos
una campaña de vinculación y alianzas
Nuestro
primer paso seria investigar por que el problema prevalece y cuales son las
causas para en su momento actuar sobre ellas y asi poder diagnosticar mejor a
la población, esto pude ser que en las comunidad no exista una cancha deportiva
ni los programas necesarios y es por eso que las personas, usan su tiempo libre
para beber.
Diagnosticamos
del problema, creamos así eventos deportivos actividades culturales, artísticas
en las que el podrán participar las personas para si poder alejarlas de
problemas, también creamos el apoyo psicológico.
Los psicólogos que están capacitados y experimentados
para tratar los problemas con el alcohol pueden ayudar de muchas maneras. Antes
de que el bebedor busque ayuda, un psicólogo puede guiar a la familia u otras
personas a ayudar a que la motivación para cambiar aumente en el bebedor.
Un psicólogo puede comenzar con el bebedor evaluando
los tipos y grados de problemas que experimenta. Los resultados de la
evaluación pueden ofrecer una guía inicial al bebedor sobre qué tratamiento
debe buscar y ayudar a motivarlo para que se someta al tratamiento. Las
personas que tienen problemas con el consumo de alcohol mejoran indudablemente
sus posibilidades de recuperación al buscar ayuda temprano.
Al recurrir a uno o más tipos de terapias
psicológicas, los psicólogos pueden ayudar a las personas a abordar los
problemas psicológicos subyacentes a sus problemas con el alcohol. Varias de
estas terapias, incluyendo la terapia cognitiva conductual que facilita el
desarrollo de habilidades para sobrellevar situaciones difíciles y la terapia
de estimulación motivacional (MET por sus siglas en inglés), fueron
desarrolladas por psicólogos. Las terapias adicionales incluyen terapias de
facilitación en 12 pasos que asisten a quienes tienen problemas con el consumo
de alcohol a usar programas de autoayuda como Alcohólicos Anónimos (AA). Las
tres terapias, terapia cognitiva conductual para sobrellevar situaciones
difíciles, terapia de estimulación motivacional y terapia de facilitación en 12
pasos, demostraron su eficacia a través de ensayos de tratamiento a gran escala
bien diseñados. Estas terapias pueden ayudar a las personas a estimular su
motivación para dejar de tomar, identificar las circunstancias que desencadenan
el consumo de bebidas alcohólicas, aprender nuevos métodos para sobrellevar
situaciones de alto riesgo que propician la bebida y desarrollar sistemas de
apoyo social dentro de sus comunidades.
Muchas personas que tienen problemas con el consumo de
alcohol tienen también otros problemas de salud, como ansiedad y depresiones
graves, que ocurren al mismo tiempo. Los psicólogos pueden ser de gran ayuda
para diagnosticar y tratar estos problemas psicológicos que ocurren al mismo
tiempo cuando comienzan a crear problemas. Además, un bebedor en tratamiento
puede recibir servicios de muchos profesionales de la salud y un psicólogo
puede desempeñar un papel importante en la coordinación de estos servicios.
Los psicólogos también pueden brindar terapias de
pareja, familiares y de grupo, que a menudo resultan útiles para
reparar relaciones interpersonales y el éxito a largo plazo para resolver
los problemas ocasionados por el consumo de alcohol. Las relaciones familiares
influyen en la conducta relacionada con el consumo de alcohol y estas
relaciones suelen cambiar durante la recuperación de la persona. El psicólogo
puede ayudar al bebedor y su pareja a recorrer estas transiciones complejas,
ayudar a las familias a entender el problema del consumo de
alcohol, aprender a brindar apoyo a familiares en el proceso de
recuperación y remitir a los familiares a grupos de auto ayuda como Alcohólicos
Anónimos y Alateen.
Creamos,
lugares módulos de orientación, hacer campañas y divulgación,, iniciar campañas
de prevención , cuidar a la población sana dando clases de orientación cursos y
apoyos para que no caigan en los mismos problemas y también si lo requieren
terapia psicológica para apoyarlos en sus problemas y así evitar que caigan en
el consumo las
personas que ya tiene un problema las rehabilitamos y las insertamos en la
comunidad, con los programas adecuados y bajo una supervisión psicológico
constante.
Realizar
una evaluación longitudinal cada cierto tiempo para ver si ha reducido el uso
nocivo del alcohol dentro de nuestra comunidad y así poder ver como están
funcionando las estrategias
La
comunidad es la solución para el problema. El experto tiene que poner a la comunidad a trabajar e
integrarse, para lograr los objetivos de el programa es decir, nombrando lideres, trabajando en
equipo para participar en los programas de deportes, artísticos y culturales,
también apoyando a la difusión del mismo y podemos recibir apoyo de alianzas
estratégicas.
Referencias.
Alcohol. (Mayo, 2014) nota descriptiva no. 349.
Recuperado de http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs349/es/
Bolet, A., M. y Socarras, S., M. (2003) El
Alcoholismo, consecuencias y prevención. Trabajos de revisión. Hospital
Universitario “General Calixto García”. Recuperado de http://scielo.sld.cu/pdf/ibi/v22n1/ibi04103.pdf
García, G., M., Lima, M., G., Aldana, V., L., Casanova, C., P. & Feliciano, A.,
V. (2004) Alcoholismo y sociedad, tendencias actuales. Trabajos de revisión.
Hospital Militar “Carlos J. Finlay”. Recuperado de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0138-65572004000300007
Monteiro, M., G. (2007) Alcohol y salud pública en
las Américas: un caso para la acción. Organización Panamericana de la Salud
(OPS/OMS). Washington, D.C, EE.UU. Recuperado de http://www1.paho.org/Spanish/DD/PIN/A&SP.pdf?ua=1
No sé de quien sea este trabajo, no tiene nombre ni grupo, ni equio, por ello nos e puede evaluar
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