UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
EL CAMPO APLICADO DE LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD
TUTOR:
DRA. SANDRA CEREZO RESÉNDIZ
Clave 0300
Tercer semestre
Unidad III
Actividad 8. Trabajo de campo
Equipo 3
Gustavo Alfredo Villalobos Revelo
Grupo 9335
ENTREVISTAS EN CENTRO DE SALUD
Se realizó
una entrevista a diez personas (cinco hombres y cinco mujeres) que acudieron a
consulta en el centro de salud Jesús del Rosal, ubicado en Av. Francisco I. Madero 405, col. Ex Hacienda de
Guadalupe, C. P. 42050, Pachuca, Hidalgo.
La edad de
los entrevistados fluctuaba entre los 24 y los 49 años (37 años en promedio).
No obstante
que el mayor número de entrevistados (80%) manifestó consumir alcohol, todos
afirmaron que su consumo es moderado.
El problema
que presentó mayor incidencia fue la obesidad (70%), en segundo lugar ansiedad
(50%) y en tercer lugar diabetes, insomnio y tabaquismo (20% cada uno).
Todos los
entrevistados manifestaron realizar algún tipo de actividad física.
No hubo
casos de adicciones a sustancias ilegales.
Respecto a
su alimentación, nueve la consideraron regular y uno la consideró buena.
ENTREVISTAS EN COMUNIDAD
Se realizaron entrevistas a once personas
(cinco hombres y seis mujeres), vecinos de la colonia Privada Diamante,
municipio Mineral de la Reforma, Hidalgo.
La edad de
los entrevistados fluctuaba entre los 22 y los 72 años (43 años en promedio).
De las
condiciones reportadas, cuatro fueron las de mayor incidencia (consumo de
alcohol, insomnio, ansiedad y sobrepeso) con 63% de casos cada una, en segundo
lugar, consumo de tabaco (27%) y en tercer lugar diabetes (1%).
No obstante
que el mayor número de entrevistados (63%) manifestó consumir alcohol, todos
afirmaron que su consumo es moderado, en niveles no significativos para
considerarlo un problema de salud.
De los
entrevistados, diez manifestaron realizar algún tipo de actividad física y uno
no realiza ninguna.
No hubo
casos de adicciones a sustancias ilegales.
Respecto a
su alimentación, uno la consideró mala, siete la consideraron regular y tres la
consideraron buena.
Considerando el total de entrevistas, el problema elegido fue el sobrepeso, en virtud de que éste se presentó en catorce de los 21 entrevistado (66% de incidencia).
OBESIDAD
Introducción
En su
definición más simple la obesidad es una alteración de la composición corporal
del individuo caracterizada por un exceso de grasa. La obesidad se clasifica en
tipos I, II y II dependiendo la cantidad de grasa existente en el cuerpo, y
puede deberse a factores genéticos, ambientales o conductuales.
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y
Nutrición 2012, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en mujeres aumentó de
71.9% en 2006 a 73% en 2012, y en el caso de los hombres el aumento fue de
2.7%, actualmente 69.4% de los hombres tiene sobrepeso u obesidad.
El índice de masa corporal es un indicador de la relación
entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el
sobrepeso y la obesidad en los adultos, se calcula dividiendo el peso de una
persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). La OMS,
considera que una persona es obesa si su índice de masa corporal es igual o
superior a 25.
Como
resultado de un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético, producto
de cambios demográficos y culturales, se ha afectado el comportamiento de la
población en aspectos como la conducta alimentaria y la inactividad física.
La mala
alimentación (basada en el consumo de alimentos con alto contenido de grasas y
azúcares a los que se recurre como alternativa para quitar el hambre más que
para obtener nutrientes) y la ausencia de una cultura que promueva la
realización de actividades físicas han hecho que la obesidad haya aumentado
considerablemente.
La crisis
económica ha obligado a que tanto el padre como la madre tengan que trabajar,
la falta de tiempo para preparar los alimentos en la casa, hace que se recurra
a consumir comida rápida o alimentos con alto contenido calórico como una
alternativa a la alimentación sana.
La
publicidad, enfocada en promover alimentos chatarra también incide en los malos
hábitos al comer.
Entre la
mayoría de quienes tienen automóvil, se acostumbra usarlo aun en recorridos
cortos, lo que hace que las personas sean más sedentarias.
La terapia
conductual proporciona métodos que ayudan a cumplir con la dieta e incrementar
la actividad física. Los programas de tratamiento conductuales se basan
fundamentalmente en técnicas de autocontrol, que dan al sujeto habilidades que
le permiten identificar y controlar su propia conducta mediante la manipulación
de antecedentes y consecuencias, con los que la conducta se relaciona
funcionalmente.
Es
importante que estas estrategias se adapten a las necesidades de cada paciente,
así como los programas nutricionales y de ejercicio. Los psicólogos deben
motivar al paciente para ingresar a un programa de reducción y mantenimiento
del peso.
El objetivo
primario de la terapia conductual es mejorar los hábitos de alimentación (qué
comer, dónde comer, cuándo comer y cómo comer) y los niveles de actividad
física.
Justificación
La obesidad
es un serio problema de salud cada vez más frecuente en México. Esta condición
puede ser el antecedente de enfermedades tales como diabetes, problemas
cardiacos y afectaciones en los huesos y músculos, también se la asocia con
muerte prematura.
Las personas
obesas tienen una mortalidad 3.9 veces superior a la de quienes mantienen su
peso dentro de lo normal. Asimismo, tienen una mayor incidencia de enfermedades
cerebrovasculares, cardiovasculares, respiratorias, algunos tipos de cáncer,
diabetes mellitus e hipertensión arterial. También se puede presentar trombosis
venosa y tromboembolismo pulmonar.
Por lo
general, un niño o un adolescente obeso será un adulto obeso que estará
expuesto a patologías graves, muerte prematura y discapacidad, por lo que es de
suma importancia desarrollar programas de prevención dirigidos a la población
infantil. La obesidad en los niños puede provocar trastornos como dificultad
respiratoria, fracturas, hipertensión; pueden desarrollar enfermedad
cardiovascular y resistencia a la insulina además de que ser un niño obeso
puede tener efectos psicológicos.
Es por estas
razones que la atención de la obesidad debe estar enfocada en la prevención, y
cuando el problema ya está presente, se debe llevar a cabo un tratamiento
dirigido a que la persona obesa recupere su peso ideal con el objetivo de
evitar las complicaciones consecuencia de dicha enfermedad.
Propuesta de intervención
En el
desarrollo de la obesidad influyen factores tanto genéticos como ambientales o
conductuales. Los factores ambientales o conductuales que originan la obesidad
son los más importantes, es a ellos a los que debe estar dirigida la atención,
tanto para prevenir el problema, como para atacarlo cuando ya esté presente con
el fin de evitar enfermedades graves.
La
intervención primaria debe iniciar con un examen físico para determinar el
grado de obesidad del paciente, y realizarse una entrevista con sus padres para
conocer sus costumbres alimenticias (qué come, en qué cantidad, a qué hora), su
nivel de actividad física (si realiza alguna y cuánta), sus antecedentes familiares
(padres obesos, enfermedades condicionantes), nivel socioeconómico.
También puede incluir una evaluación psicológica para detectar emociones
negativas.
En la intervención primaria, el terapeuta debe hacer conscientes tanto
al niño como a sus padres de los problemas que la obesidad puede tener en su
salud y en las enfermedades que puede desarrollar de persistir esa condición en
la edad adulta.
Se les pedirá que modifiquen sus costumbres alimenticias eliminando de
su dieta todos los alimentos con alto contenido de azúcar y grasa y que realice
actividad física.
El tratamiento cognitivo-conductual es muy efectivo para que el niño
logre controlar el impulso de comer.
Se deben establecer normas relacionadas con las comidas, que éstas sean
en un horario fijo, en un lugar adecuado y en un ambiente relajado, y evitar
las golosinas entre comidas; si debido a las actividades de la familia esto no
es posible, se debe comprometer a los padres que tomar las medidas pertinentes
para que el niño no tenga acceso a alimentos no permitidos dentro de la dieta.
Finalmente, se debe establecer un programa de actividades físicas y
recreativas con el objetivo de que el niño logre un equilibrio entre las
calorías que ingiere y las que utiliza.
Referencias
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y González, M. (2005). Obesidad: ¿Baja Autoestima? Intervención psicológica en
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Iñárritu
Pérez, M. Departamento de salud pública. Periódico Mural, Obesidad, recuperado
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Mortalidad e índices pronósticos en pacientes obesos que ingresan en la UCI. Med
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http://www.medintensiva.org/es/mortalidad-e-indices-pronosticos-pacientes/articulo/13088699/
Saldaña, C. (1998): Modificación de conducta para el cambio de hábitos
alimentarios y patrones de actividad física en obesidad infantil. En F.X.
Méndez y D. Maciá A. (Comps.). Modificación
de Conducta con Niños y Adolescentes. Madrid: Ediciones Pirámide.
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